Basic Figures, Wave 2, 2015.
Al contrario de lo que sucedió con la agradable sorpresa que fue comprobar en persona la figura de acción de Shanna, Thunderstrike se ha revelado como un producto decepcionante. En esta serie de figuras de Marvel, Eric Masterson se colocaba a priori en mi ranking de interés justo detrás de Vulturey Doc Ock, pero la realidad lo sitúa como la figura más floja del sexteto, incluyendo a Armored Daredevil y Ultimate Spider-Man.Thunderstrike ha llegado en un controvertido momento a la colección debido a diseños y decoraciones cuanto menos discutibles y a la drástica reducción de la articulación, que sufre el pobre vengador con once tristes puntos articulados repartidos en su cuerpo. Su estabilidad es buena, y su altura sorprendentemente es bastante considerable colocándose por encima de la media de figuras masculinas del Marvel Universe.
Pero dejando aparte la escasa articulación que convierte a este pequeño héroe de plástico en una figura más bien estática y poco emocionante, la estética no se ve favorecida por ello al contrario de lo que ocurre con las más menudas, delicadas y armónicas figuras femeninas. Thunderstrike adolece de algunos defectos de diseño que provocan una sensación general de que estamos ante un juguete barato y no muy trabajado.
En primer lugar está su cabeza. Tenemos el clásico aspecto del personaje con su barba y largo cabello rubio recogido en una coleta, bien esculpido, pero el rostro es demasiado alargado, extraño, insertado en un cuerpo desproporcionado respecto a su tamaño y forma, y con los ojos azules mirando levemente hacia arriba. La figura y la expresión con el ceño fruncido del personaje gana mirándola desde arriba a abajo, más que de frente o desde abajo.
El cuerpo hace gala también de varias cosas mejorables. Sus brazos son demasiado endebles, adolecen de la contundente y voluminosa musculatura que debe de tener Thor, o un tipo que ocupó su puesto durante un tiempo. Los antebrazos son particularmente flacuchos, y las manos pequeñas, con esas dos muñequeras pintadas que parecen más bien de un tenista.
No me termina de convencer que el cuello esté pintado totalmente con el color del uniforme, parece que lo hace más pequeño de lo que es en realidad. En los cómics lo he visto de esa forma y también enseñando la parte superior del cuello, cosa que preferiría. Pero claro, así resulta más barato que estar pintando una parte con el tono de la piel. Su torso es, cuanto menos, abultado, hinchado, por lo menos respecto a los brazos. Me recuerda a Mickey Rourke, poseedor de una peculiar anatomía. Los cuatro círculos de azul metalizado que adornan su tórax, clásicos elementos de la iconografía del Thor de la Marvel, están fatalmente pintados, sólo uno de ellos lo está correctamente con el círculo íntegro.
Las piernas no son lo peor de la figura pese a su poca articulación. Sorprendentemente las botas están bien esculpidas y pintadas en dos tonos de marrón para reflejar el material del que están hechas y su desgaste, proceder que Hasbro estaba abandonando en las Infinite Series, pero eso se limita a la parte superior de las mismas ya que los pies son dos sencillas piezas de plástico, sin ningún tipo de detalle, y encima en otro tono de marrón, lo que arruina el conjunto.
Curiosamente Thunderstrike incluye hasta tres accesorios en una colección bastante ahorrativa en ese aspecto. La imprescindible Thunderstrike, la maza creada por Odín para Eric Masterson está presente, bien esculpida y pintada, con la cadena en su empuñadura y la forma de pentágono de la maza. Los otros dos forman parte de su vestimenta, el cinturón amarillo con una "T" en la hebilla y la chaqueta de cuero marrón que en los 90 todos los héroes y heroínas tenían en su armario. Está esculpida con gusto y detalle, y de nuevo pintada con esmero reflejando su uso, pero al igual que el torso que debe cubrir es algo desproporcionada respecto a esos débiles bracillos.
Un resultado final agridulce para una figura esperada con cierta expectación. Es bueno tener al personaje en la colección, el mundo de Thorsiempre es particularmente atractivo y pueden resultar del mismo excelentes figuras de acción, pero hubiese preferido esperar a mejores tiempos de la colección para que el personaje se beneficiase de un aspecto más conseguido. Quizá a riesgo de aumentar costes, Thunderstrike podría haber ganado enteros simplemente con la reutilización de un molde clásico de los pesos pesados de Marvel, con dieciséis puntos articulados y mejor proporcionado. Pero Hasbro antepone la reducción de costes de producción a la satisfacción del coleccionista, así que es con lo que tenemos que conformarnos por ahora. Si Odín abriese su ojo y viera estos desmanes...
David